El 1 de noviembre de 1896, fue clausurado por cuestiones de sanidad el Panteón de Santa Paula, mejor conocido como Panteón de Belén.
El cementerio duró en funciones poco menos de 50 años. Alberga personajes destacados de nuestra Historia local y nacional. En sus columbarios se encuentran los restos del licenciado Don Justo Corro quien fuera Presidente de la República en 1836; Florentino Cuervo, militar destacado durante la Guerra de Reforma; José Palomar, industrial destacado durante en el siglo XIX; Feliciano Orendain, quien fuera uno de los precursores de la Industria del Tequila; Licenciado Jesús Leandro Camarena, Gobernador de Jalisco en diversas ocasiones y sin fin de personajes que marcaron el curso de la Historia en el transcurso del siglo XIX.
Cabe mencionar que después de su clausura, el cementerio volvió a ofrecer servicio durante los años de la Revolución, en especial, durante el desarrollo de la influenza española que causo la muerte a centenares de tapatíos.
Lugar de leyendas y fantasmas, el Panteón de Belén es uno de los sitios más conocidos y visitados por los tapatíos y sin número de turistas, que buscan dentro de sus muros historias de tiempos pasados.
Fachada
Vista Panorámica
Mausoleo de los Cuervos
Sepulcro con la fecha más antigua del cementerio perteneciente a doña Ana Josefa Cañedo de Caserta